Sueños

Hace años soñaba con predicar en el nombre de Dios, años más tarde al llevar a la práctica este sueño me di cuenta de la triste realidad de muchos. "Me encanta Dios, mientras no me exija nada"

Y ahí está el gran error, si miramos la vida de grandes personas dedicadas a Dios independiente de la religión, veremos una falta de fundamentalismo y un servicialismo completo a nuestro Señor, y es que si el día de mañana nos pide construir un templo en el desierto ¿Quién tiene el derecho a recriminarle? Siempre a los grande seguidores de Cristo se les ha criticado de locos o de revolucionarios, sin embargo años después  se les "reconoce" su gran labor. He aquí donde está nuestro error de Cristianos, cuando Dios habla y pide no es el que cumple su palabra el que es "extraño", el extraño soy yo el flojo que no quiere arriesgarse, el que no quiere seguirlo por trabajo, por esfuerzo, por múltiples excusas que no dejan de ser eso excusas:

Hoy amo a Dios tanto como lo he amado siempre, me he disilusionado del actuar de muchos pero esto no mengua mi amor por él por que aprendí a seguirlo de la mejor forma y esta doctrina se la agradezco a mi abuela que supo inculcarme el amor y la obediencia por él. Hoy estoy bajo sus brazos, en momentos en que podría desesperar él esta ahí.

A él y a algunos locos "revolucionarios" que conozco por ahí les doy gracias por su existir, al resto les deseo que dejen de estar cegados por su EGO y dejen que Dios entre y les exija, puede pedir grandes sacrificios pero nunca estarán solos.

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