Nuestros sentimientos a flor de piel

El tema de Covid-19 da para muchos, algunos deben enfrentarlo día a día por tener que trabajar, otros deben enfrentarlo más crudamente en hospitales viendo las muertes y dolor a diario, otros estamos encerrados cuidándonos dado que sabemos lo delicado que sería caer bajo la enfermedad en nuestras condiciones. No existe una sola vivencia, ni experiencia, para algunos es terrible y para otros no es tan grave, incluso hace poco algunos salieron con que todo es falso.

En mi caso de cerca han muerto algunas personas, mi esposa no puede entrar al país y muchas cosas se han trastocado. El aislamiento de cualquier tipo cansa, si a eso le sumamos una enfermedad extraña, dolor diario y cansancio no se hace una buena mezcla; todo día debo hacerme el ánimo de buscar algo distinto, pensar para que Dios quiere todo esto y tratar de pensar en lo superior pero no es fácil. Entre todo esto tengo amigos que me han llamado, otros vinieron a verme y me trajeron unos ricos presentes y pudimos conversar un rato en un lugar incomodo, con otros nos comunicamos por redes sociales y pues con varios estamos inconexos como sea no es fácil el día a día sobretodo por cómo están las cosas en nuestra comuna: Prohibiciones de visita y acceso en nuestro edificio debido a varios contagios en el mismo, militares fiscalizando en las calles, negocios cerrados sin aprovisionar, muchos reinventándose, pero también mucho siendo inconscientes haciendo fiestas y/o arriesgando a otros. 

He tenido que aprender a ver la visión de alguien con menos capacidad y con dolor, diariamente veo que todos tenemos un serio problema de ego, no me excluyo ni me siento superior simplemente es algo que nos pasa a todos "a mí me lástima", "a mí me afecta lo que hace el otro", "yo me siento", "yo no quiero", "yo si quiero", etc. pero nos cuesta muchísimo pensar en cómo se siente el otro, cuáles serán sus sentimientos y porque, nos hemos vuelto una sociedad egoísta y personalmente caemos en eso una y otra vez, sin intención muchas veces podemos decir cosas que duelen a otros yo he lastimado muchas veces sin saber o sin querer, falta de sensatez al transmitir lo profundo que uno siente, de a poco he ido aprendiendo a expresar lo que siento emocionalmente y no es fácil, asumo que cometo muchos errores pero entiendo que debemos expresarnos, pedir ayuda, cambiar hábitos y mejorar nuestra comunicación. Estamos "sensibles de piel" y no viene solo del COVID, este "bicho" lo único que ha hecho es hacer salir a flor de piel las incomodidades, sentimientos, miedos y otros que ya teníamos si pensamos el porque nos daremos vueltas eternas, si pensamos el para que podemos definir que debe ser para resolverlo. 

Me dijiste que "todo bien, que no me preocupe" seamos sinceros es una expresión común pero siendo sincero ¿en verdad me interesa como esta el otro? ¿De verdad estará bien con no tener empleo, tener 5 hijos, pasar hambre? ¿Me interesa como se siente el que se contagio? ¿El que tiene personas que han muerto?¿El que tiene una madre o parientes lejos?¿El que esta solo?¿El anciano de 78 que tiene miedo de salir, vive solo y ni siquiera tiene alguien para conversar? Estar conectados a Dios es un día a día, estar conectados a la vid y tratar de no dejarnos guiar por las circunstancias; es una tarea extremadamente difícil porque siempre nuestro ego nos llama a enojarnos, aislarnos, pensar lo peor del otro, criticar, prejuiciar, etc pensar lo mejor de lo que dice y "hace el otro no está en nuestros genes" solo mirar hacia nosotros .

Jesús nos enseñaba a mirar dándonos de ejemplo nuestra preocupación para que pudiéramos entender hacia donde ir  "Mas ellos callaron. Y él, tomándole, le sanó, y le despidió.Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo.Y no le podían replicar a estas cosas."Lucas 14:4-6 nos mostraba que hacer el bien debe importarnos por sobretodo como si fuera para nosotros o nuestra casa, pero partimos desde nuestro núcleo(familia) y debemos extenderlo hasta entender que nuestra familia es todo hijo de Dios, todo romano, todo juez injusto, todo pecador como yo, todos somos familia y deberíamos ampliar el concepto sin prejuiciar al otro o pensar mal de él, en otras palabras quizás debamos lavarnos de esos sentimientos a flor de piel e intentar reemplazarlos con sentimientos hacia Dios, así Él nos enseñara lo que quiere para nosotros porque siempre estaremos rodeados de mal y siempre nosotros mismos también tenderemos a hacer el mal pudiendo dañar a otros en el proceso. ¿Que pasara cuando todos actuemos como él quiere? Todo esto nos enseña a reconectarnos con otros, nos enseño lo importante que es el contacto humano, pero también que lo peor de nosotros también esta saliendo

Comentarios

Entradas populares